Modificación de conducta
Al hablar de este tema se debe tener en cuenta que en el mayor porcentaje de los casos somos los humanos los responsables del problema del perro, y digo en el mayor porcentaje ya que hay otra parte que muchas veces interviene en el desequilibrio conductual y emocional y es la genética, ante la cual nada podemos hacer (en caso de ser de raza son los criadores los que deberían cuidar qué características genéticas están propagando).
Comenzar un proceso de modificación de conducta requiere de planificación por parte del Adiestrador y/o Etólogo, y trabajo que debe realizarse de manera continua y regular por parte de la familia. Y es que para que un proceso como este tenga éxito es vital el compromiso al 100% de la familia de lo contrario se convierte, como bien dijo García Márquez, en una "crónica de una muerte anunciada". En lo que refiere a mi experiencia personal, en los casos en los que ha habido continuidad, regularidad y compromiso por parte de mis clientes, los procesos han sido exitosos. Como siempre les comento los que conviven con el perro veinticuatro horas, siete días a la semana son ellos, y es ahí donde el trabajo mayormente debe realizarse.
Si bien varios de los populares programas de televisión actuales sobre comportamiento canino han contribuido positivamente a la calidad de vida de los perros, generando conciencia y brindando bases generales en cuanto a educación refiere, también han proyectado una especie de aura mágica hacia los Adiestradores, que aparecen con una solución cuasi fantástica y en dos horas prácticamente ya no hay más problema. No se debe olvidar que el perro no es un robot programado sino que es un animal complejo, pensante, que experimenta emociones, que está influido por múltiples factores, y por lo cual si realmente queremos ayudarlo debemos tomarnos el trabajo de comprenderlo correctamente y ayudarlo respetuosamente realizando el proceso en tiempo y forma adecuada.
Tener un perro implica muchas responsabilidades principalmente a nivel emocional. Es una vida que depende de nosotros y eso nunca es "tan sencillo".
Existen varias maneras de definir "comportamiento". Una de ellas lo define como: "la manera en que un animal, humano o no humano, actúa ante una situación determinada". Es así que el objetivo de la modificación de conducta es promover el cambio de comportamiento a través de técnicas de intervención psicológica de manera de lograr un aumento en el bienestar del perro, ayudándolo a desarrollar sus potencialidades y optimizando su conducta para adaptarse a lo que no puede cambiarse en su ambiente.
A diferencia del adiestramiento en el que se entrena al perro para que comprenda y realice determinados comandos, la modificación de conducta apunta a cambiar la reacción del perro ante un determinado estímulo. El enseñarle a un perro comandos como "sentado" o "quieto" son herramientas que en muchos casos se utilizan en el ámbito de un proceso integral de modificación del comportamiento pero que por sí mismas no solucionan un problema.
Es que en la modificación de conducta se apunta a cambiar lo que el perro piensa, siente y por tanto hace al enfrentarse a determinada situación, y si extrapolamos ese trabajo a nosotros mismos es fácil visualizar que no es algo que se logre en un par de horas.